Compliance es un conjunto de mecanismos y buenas prácticas establecidos por la Empresa al fin de evitar de incurrir en la comisión de delitos.
En España, una Empresa puede ser considerada penalmente responsable por los delitos cometidos por sus Socios, Directores, Empleados, Colaboradores y otros terceros que utilicen medios de la empresa.
Dicha responsabilidad se puede traducir en multa económica, suspensión de la actividad, clausura de los locales, disolución de la Empresa, etc.
El objetivo fundamental de la implantación de un Programa de Compliance en una organización es prevenir y reducir el riesgo de comisión de delitos dentro de la misma.
Si la implantación de las medidas de prevención y control es anterior al delito, la Empresa quedará exenta de responsabilidad penal o bien, podrá atenuarla.
A tal efecto, las medidas preventivas han de tener la suficiente entidad, y no son suficientes meras directrices o guías de conducta.